Señor Director:
Hace un año, un canal de televisión difundió un reportaje sobre hechos que me involucraron, presentado de manera sesgada y sin rigor informativo. Lo grave no fue solo el contenido emitido, sino la forma en que se elaboró: no se verificaron fuentes, no se revisaron las fechas de los documentos exhibidos y, lo más preocupante, jamás fui contactado para entregar mi versión. Esta omisión vulnera principios esenciales del periodismo responsable.
Como funcionario público, actué en el marco de mi deber consular, acompañando y asistiendo a una connacional en una situación compleja, posiblemente la más difícil que le debe tocar a una madre, y por lo mismo, con esmero me dediqué a apoyarla en cada una de las instancias que fue necesario, en horarios hábiles e inhábiles, incluso más