Barcelona Cine Paradiso (1988) fijó en el imaginario popular una cierta manera de homenajear el amor al cine y la experiencia de verlo proyectado en una sala oscura, pero existen otras formas de filmar la cinefilia. En lugar de lacrimógena y desmesuradamente nostálgica, podría ser emocionante y sensible, un homenaje que llegara al corazón sin renunciar a la ambición intelectual y el atrevimiento narrativo. Que explotara las posibilidades del cine como lenguaje y no sólo los recursos del melodrama sentimental. Una película, en resumen, que fuera más como Cinéfilos , de Arnaud Desplechin, que estrena la plataforma Filmin este viernes, una preciosa carta de amor al cine que hibrida con naturalidad las formas del ensayo fílmico, la autoficción y el documental de autor.
Arnaud Desplechin: "El cine es un cadáver con una muy buena salud"

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