Las distribuidoras de gas piden más tiempo a la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, para sustituir en los ocho millones de hogares españoles los contadores de gas por dispositivos inteligentes que permitan una lectura más rápida y ajustada al consumo real y que el Ministerio para la Transición Ecológica quiere que se produzca a lo largo de cinco años, entre 2028 y 2032, en un proceso para e que las empresas gasistas piden ayuda para los 200 millones que les costará, así como un precio del alquiler de los contenedores que no solo se aplique a los hogares, como ahora.
Estas peticiones figuran entre las alegaciones que ha presentado la Asociación Española del Gas (Sedigas) en el proceso de audición pública en que se encuentra el proyecto de Orden Ministerial que prepara Aagesen para que a