La imagen de Hugh Grant quedó grabada en la memoria colectiva gracias a películas románticas que arrasaron en taquilla y lo encumbraron como uno de los galanes por excelencia de Hollywood . Cintas como “Cuatro bodas y un funeral”, “Notting Hill”, “El diario de Bridget Jones” o “Love Actually” no solo consolidaron su carrera internacional sino que fijaron su aspecto como el del arquetipo de hombre atractivo y simpático de las décadas de los 90 y 2000.

Ahora, con 65 años , el actor británico reconoce desde el humor y la autocrítica que los años se han notado tanto en su fisonomía como en la percepción del público y la industria sobre él.

Grant no esquiva el tema del paso del tiempo. Ha dejado atrás la apariencia que lo hizo famoso y asume con naturalidad los cambios inevitab

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