El Partido Popular (PP) sigue surfeando la ola de la crisis humanitaria en Gaza, convertida por Pedro Sánchez en el arranque del curso político en un asunto crucial también en clave doméstica, mientras en todo el mundo y en España crece la indignación contra la ofensiva del Gobierno de Binyamín Netanyahu sobre la Franja, que ya ha provocado decenas de miles de muertos. Así lo evidencian, sin ir más lejos, las protestas y amenazas de boicot a la Vuelta a España, la ronda ciclista que finaliza el próximo domingo en Madrid, sin que pueda garantizarse que vaya a concluir sin nuevas alteraciones de la carrera pese al dispositivo especial que está preparando el Ministerio del Interior. Los conservadores españoles tratan de mantener una postura supeditada a la Unión Europea (UE) justo cuando la
El PP supedita su posición sobre Gaza a Bruselas y sigue evitando tildarlo de genocidio

5