Elda Basteiro trabajaba en Aerolíneas Argentinas cuando en 1974 le pidieron que sacara de Chile a un niño de dos años: Ernesto Lejderman, cuyos padres habían sido acribillados por militares en una mina abandonada al interior de Coquimbo. Elda puso al pequeño dentro de una maleta y burló los controles del aeropuerto de Pudahuel, para entregarlo en Buenos Aires a sus abuelos, quienes habían pedido apoyo al presidente Juan Domingo Perón. Hasta hoy, ya con 80 años, Elda no habla de este episodio para proteger a otros involucrados. Pero, su sobrino Fabio Basteiro y el propio Ernesto Lejderman conversaron con CIPER y revelaron detalles inéditos del rescate. Una historia que involucró a dos monjas, un presidente argentino, un militar chileno que llegaría a ser comandante en Jefe y una mujer valie

See Full Page