En la zona mixta del estadio Monumental de Maturín, aún con el eco de los gritos de la goleada histórica 6-3 frente a Venezuela, James Rodríguez volvió a ser el faro de la Selección Colombia, no solo dentro del campo sino también fuera de él. Rodeado de micrófonos y cámaras, el capitán habló sin titubeos y dejó un mensaje cargado de ambición que encendió la ilusión de un país entero: “¿Por qué no soñar con poder ser campeones? Tenemos una Selección con qué competir, hacer una buena Copa del Mundo, y el sueño de todos es poder levantar ese trofeo”.

El ‘10’ colombiano, que volvió a vestirse de líder y protagonista en la última jornada de Eliminatorias con dos asistencias determinantes, dejó claro que la Tricolor no piensa viajar a Norteamérica 2026 solo a participar. En sus palabras, se not

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