Mucho ruido provocó la batalla judicial de contra su marido, . Su juicio se vivió en el mundo entero como si de un reality televisivo se tratase, siendo testigos de dantescas escenas y otras mucho más jocosas, pero que evidenciaban lo tóxico que era su relación. Hicieron bien en separar sus caminos si no se hacían el bien, pero la actriz salió muy mal parada al ser doblemente juzgada por la opinión pública, convirtiéndose en caricatura de su propio drama . Pero decidió poner tierra de por medio y ser feliz al otro lado del Atlántico.

, iniciar una nueva etapa en su vida lejos del escándalo que le sacudió y casi logró tumbarla. En lo personal y también en lo profesional. Pero ya ha recobrado fuerzas y está renacida. Sus años en la capital española le han sentado de maravilla y parece res

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