Mientras el Gobierno busca recuperar la iniciativa política tras la dura derrota electoral del domingo, los dos frentes judiciales abiertos por sospechas de corrupción amenazan con nuevas tormentas.

Uno es el escándalo por la criptomoneda $LIBRA, que parecía diluirse en el pantano de la burocracia judicial -como el envío de exhortos a Estados Unidos- y recobra impulso ahora, con la comisión investigadora en Diputados pidiendo todo tipo de medidas, algo que el Gobierno había conseguido trabar durante varios meses.

Aunque parece improbable que la comisión política consiga aportes novedosos para la investigación judicial -a cargo del fiscal Taiano-, es seguro que mantendrá el tema en la agenda pública, como mínimo, hasta las elecciones de octubre.

Son 45 días cruciales en los que e

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