Las elecciones provinciales del domingo pasado hicieron tomar conciencia al gobierno nacional de la precariedad de su situación . No fue una novedad, sino la confirmación de los resultados obtenidos en los comicios ya celebrados en varias provincias argentinas, en las que a excepción de la CABA y del Chaco –donde La Libertad Avanza cerró lista compartida con el gobernador-, el resultado fue invariablemente la derrota.

Para tratar de preservar el modelo económico de transferencia y concentración de la riqueza en pocas manos y creciente exclusión social, los análisis oficiales difundidos trataron de explicar el papelón aludiendo a un deficiente armado político . Nadie, en su sano juicio, podría creer tal argumento, y no porque la estrategia política adoptada fuera adecuada, sino po

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