Se trataba de un secreto a voces. Los periodistas especializados en la Casa Real conocían de sobra que el vínculo entre Felipe y Letizia no era real, aunque ninguno supo prever el auténtico motivo que estaría detrás de la posible ruptura. Muchos pensaban que la crisis podía estar relacionada con la complicada situación de la monarquía en aquel momento, los escándalos de Juan Carlos I o el caso Nóos. No obstante, la verdad resultó ser muy diferente. Según el propio protagonista de esta historia, Letizia habría mantenido durante años una relación paralela con Jaime del Burgo.
El abogado volvió a la primera línea mediática a finales del año pasado, cinco años después de su separación de Telma Ortiz. Lo hizo primero como testigo en el último libro de Jaime Peñafiel, aunque semanas más