Sumergirse en una ducha al final del día puede ser uno de los momentos más relajantes de la rutina nocturna. Muchas personas, en busca de optimizar el tiempo y disfrutar de una sensación de frescura, deciden ir a la cama con el cabello mojado .
Sin embargo, lo que parece un gesto cotidiano e inofensivo, esconde riesgos que suelen pasar desapercibidos.
Dormir habitualmente con el cabello húmedo puede afectar no solo la apariencia del pelo, sino también la salud del cuero cabelludo, ocasionando problemas que van más allá de un simple mal día capilar. ¿Por qué los expertos advierten sobre esta costumbre tan extendida? Entender las consecuencias de este hábito puede ser clave para quienes desean mantener un cabello saludable y evitar complicaciones dermatológicas innecesarias.
Cabe