Antes de cruzar palabra, algunos cerebros ya laten al mismo ritmo ante las mismas historias. Un estudio muestra que la similitud neuronal previa predice quiénes terminarán siendo amigos y quiénes se acercarán con el tiempo

Imagina llegar a una clase repleta de desconocidos. Hablas con algunos, te ríes con otros y, sin saber cómo, unas conexiones cuajan y otras se enfrían. Una nueva investigación sugiere que, días antes de cualquier conversación, ya había señales invisibles de compatibilidad: patrones de actividad cerebral sincronizados ante historias, chistes o debates proyectados en una pantalla.

La homofilia —tender a unirnos con quienes se nos parecen— se ha documentado en edad, gustos o cultura, pero faltaba saber si también existe una “homofilia neural” previa al vínculo. La hipótes

See Full Page