Por Esteban Rafele
Mientras Las Fuerzas del Cielo domaban en las redes, las fuerzas de la tierra, precarizadas y endeudadas, intentaban llegar a fin de mes. El deterioro de las condiciones de vida en lo que va de la presidencia de Javier Milei fue palpable, tuvo su epicentro en la provincia de Buenos Aires y se plasmó en las urnas el domingo.
El Círculo Rojo quedó groggy: las reformas laboral e impositiva que reclaman dependen de una fortaleza en el Congreso que el Gobierno no tiene y que parece cada vez más difícil de conseguir con acuerdos políticos.
Empresarios y ejecutivos consultados, sin embargo, coincidieron en que el voto fue más económico que político. El ajuste, que parecía tolerado por buena parte de la sociedad, fue demasiado lejos.
El Círculo Rojo y la catarsis del día des