Perú ha logrado un destacado triunfo al consagrarse campeón del Mundial de Desayunos, un evento organizado por el streamer español Ibai Llanos. El pan con chicharrón, un plato emblemático de la gastronomía peruana, superó a la arepa reina pepiada de Venezuela en una final muy reñida. El anuncio se realizó el 13 de septiembre a las 12:20 horas, generando gran emoción entre los seguidores de la competencia.

El pan con chicharrón acumuló un total de 12.800.000 votos en las plataformas digitales, con 6.500.000 votos en TikTok, 4.900.000 en Instagram y 1.400.000 en YouTube. La victoria fue ajustada, ya que la arepa venezolana obtuvo 12.600.000 votos. Este certamen, que comenzó el 18 de agosto, reunió a 16 países, cada uno representado por un desayuno típico.

El camino hacia la victoria no fue fácil para Perú. En octavos de final, el país se enfrentó a México, luego eliminó a Ecuador en cuartos y a Chile en semifinales. La final fue un evento muy esperado, con millones de usuarios conectados en vivo a través de las redes sociales.

Las reacciones no se hicieron esperar. La cuenta oficial de la Presidencia de Perú en Twitter celebró el triunfo, afirmando que "el Perú es clave, campeón e inigualable". El Ministerio de Transportes y Comunicaciones también se unió a las celebraciones, destacando que "el Perú tiene el mejor desayuno del mundo". El alcalde de Surco, Carlos Bruce, expresó su orgullo, afirmando que el país "vuelve a brillar en el mundo".

El pan con chicharrón es un plato que combina pan francés crujiente, chicharrón de cerdo dorado, camote frito y salsa criolla. Este desayuno es un ritual dominical en muchas familias peruanas y refleja la rica diversidad culinaria del país. Su origen se remonta a la época de la conquista, cuando los conquistadores españoles introdujeron el cerdo en la dieta local, dando lugar a una fusión de sabores que ha evolucionado con el tiempo.

El Mundial de Desayunos no solo fue una competencia entre Perú y Venezuela. Participaron otros países como Argentina, España, Estados Unidos, Japón y Francia, cada uno con su propio desayuno típico. Este evento ha puesto de relieve la riqueza de la gastronomía mundial y ha generado un debate sobre la identidad cultural y el orgullo nacional.

El triunfo del pan con chicharrón no solo resalta la calidad de la cocina peruana, sino que también refuerza su presencia en el mapa global, destacando que la gastronomía puede ser un símbolo de identidad y diplomacia cultural.