En Pasto, a principios del siglo XIX, la iglesia católica fue la primera en advertir el peligro de las doctrinas liberales, la institución religiosa poseedora de un conocimiento universal y de los postulados que los nuevos tiempos comportaban temía el desmoronamiento de su imperio, la institución religiosa alertó a sus seguidores acerca de lo maléfico y dañino para la sociedad los aportes de la doctrina liberal.
Junto a la iglesia, la nobleza heredera del tradicionalismo, la acompañó en sus propósitos de combatir todo lo que estuviera en contra de la moral cristiana, de los principios religiosos, de la escolástica, del evangelio y de la extendida creencia de que la autoridad viene de Dios.
Por su parte, , la reprodujeron en la Nueva Granada y enriquecidos con estas novedosas y “revolucio