Desde MUNDO SUR denunciamos que la política exterior argentina continúa rompiendo con sus tradiciones históricas al votar en contra de la denominada “Declaración de Nueva York” sobre la implementación de la solución de dos Estados para Israel y Palestina.
Este voto representa una r uptura contundente con la tradición diplomática argentina y coloca al país en una posición marginal, alejándolo de la voluntad mayoritaria de la comunidad internacional que busca avanzar hacia la paz.
La decisión de Argentina de alinearse con un voto minoritario, en un contexto donde 142 países apoyaron la resolución , es un episodio vergonzoso que refleja una dependencia servil hacia Estados Unidos y sus aliados , contradiciendo nuestra histórica postura de no alineamiento y contribuyendo, en