Cuando un nuevo barrio se abre camino, sus calles se llenan no solo de camiones de mudanzas y vecinos dispuestos a iniciar una nueva aventura, sino también de bares y comercios que dan vida e imprimen identidad a la zona. Si pudiéramos viajar en el tiempo, podríamos ver cómo era Monelos hace 50 años, con casas bajas y la avenida sin asfaltar, pero con una farmacia que se convirtió en un punto de encuentro. Todavía lo es hoy, con medio siglo de historia. Fue el padre de Héctor Castro el que abrió las puertas de la botica en un pequeño local junto a una mercería y una papelería. Después siguió creciendo, pero siempre en el mismo sitio: el número 77 de la avenida de Monelos. «Fue como un centro de reunión», explica Castro, que asegura que, cuando se instaló la farmacia, el barrio «apenas te
Negocios pioneros en barrios de A Coruña: "Vi a niños subir al bus en su primer día de cole y ahora son universitarios"

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