La tragedia de la explosión en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, es una herida que tardará en cicatrizar no solo en las familias de las víctimas, sino en la sociedad que teme sufrir un accidente de esta magnitud y no solo no recibir la atención médica que se merece por falta de insumos, sino también que la propia autoridad no sea capaz de dar información sobre el estado de salud de las víctimas.
Septiembre es muestra de la solidaridad de los mexicanos, que se levantan una y otra vez de las desgracias. Sin hacer distinción, los mexicanos se tienden la mano ante la falta de respuesta de gobiernos: se vio en el sismo de 1985 y se está viendo de nuevo en la explosión de Iztapalapa, donde el Estado se ve rebasado y son la solidaridad y la resiliencia de la sociedad las que mantienen a