Para muchas personas el teléfono celular se convirtió en una extensión de sus cuerpos. Ya sea por temas personales o laborales, su dependencia se volvió tal que lo utilizan a toda hora y en cualquier lugar, incluso en el baño.

Ahora, se supo que esta práctica puede ser peligrosa y tener consecuencias para la salud.

De acuerdo a un estudio hecho por la Harvard Medical School y publicado por PLOS One, quienes usan el smartphone mientras están sentados en el inodoro tienen un 46% más de riesgo de desarrollar hemorroides. La investigación apunta al prolongado tiempo sentado como factor determinante, ya que esta posición aumenta la presión sobre los vasos sanguíneos del canal anal y favorece el agrandamiento de los cojines hemorroidales.

Según una encuesta hecha en Alemania, el 54% de los ad

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