CARACAS.- El gobierno de Venezuela ha denunciado un asalto a una embarcación de pescadores por parte de marines de Estados Unidos en su territorio marítimo. Este incidente, que involucra a nueve pescadores, fue calificado como "hostil" por el canciller venezolano, Yván Gil, quien presentó un video del suceso en una rueda de prensa. Según Gil, la embarcación atunera contaba con la autorización del Ministerio de Pesca para operar en la zona exclusiva de Venezuela.
El canciller afirmó que 18 efectivos armados abordaron la embarcación, impidiendo la comunicación y el normal desenvolvimiento de los pescadores durante ocho horas. Posteriormente, los pescadores fueron liberados con la ayuda de la armada venezolana. Gil advirtió que este tipo de provocaciones busca justificar una escalada bélica en el Caribe y criticó la política de cambio de régimen de Estados Unidos en Venezuela.
"Este hecho es ilegal e ilegítimo", declaró Gil, quien enfatizó que Venezuela defenderá su soberanía ante cualquier provocación. La denuncia se produce en un contexto de creciente tensión entre ambos países, tras afirmaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre un ataque a una embarcación vinculada al narcotráfico que resultó en la muerte de 11 ocupantes. Trump alegó que la embarcación partió de Venezuela con miembros de la pandilla del Tren de Aragua, aunque no ha presentado pruebas que respalden esta afirmación.
Venezuela ha respondido acusando a Estados Unidos de cometer un asesinato extrajudicial. El ministro de Interior, Diosdado Cabello, descalificó la versión de Washington como "una tremenda mentira" y sugirió que el incidente podría estar relacionado con la desaparición de personas en la costa venezolana que no tienen vínculos con el narcotráfico.
La tensión se intensificó después de que Trump ordenara el despliegue de buques de guerra en el Caribe, bajo el pretexto de combatir a los cárteles de drogas. La administración estadounidense ha acusado al presidente Nicolás Maduro de liderar un cartel de drogas, aumentando la recompensa por su captura de 25 a 50 millones de dólares. Aunque no se han anunciado incursiones terrestres, el gobierno venezolano ha instado a sus ciudadanos a unirse a las milicias armadas en preparación para una posible agresión. Maduro ha advertido que declararía una "república en armas" si su país es atacado por fuerzas militares estadounidenses.