Desde que ocurrió la redada masiva de inmigración en un sitio de fabricación de Hyundai en el sureste de Georgia, en la que casi 500 trabajadores fueron detenidos, Rosie Harrison afirma que los teléfonos de su organización no han dejado de recibir llamadas de familias en pánico que necesitan ayuda.

“Hay personas que llaman todos los días, pero la lista no termina”, afirmó Harrison. Ella dirige una organización apolítica sin fines de lucro llamada Grow Initiative que vincula a familias de bajos ingresos, tanto inmigrantes como no inmigrantes, con recursos de alimentos, vivienda y educación.

Desde la redada, afirma Harrison, “las familias experimentan un nuevo nivel de crisis”.

La mayoría de las 475 personas detenidas en la redada —calificada como la más grande en dos décadas por autori

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