A lo largo de la historia, las civilizaciones han levantado proyectos monumentales con el objetivo de redefinir su futuro. Desde pirámides hasta rascacielos, cada época ha intentado dejar huella a través de la arquitectura y la planificación urbana. En la actualidad, esa ambición queda reflejada en iniciativas como The Line, la ciudad lineal que Arabia Saudí quiere construir en pleno desierto y que aspira a convertirse en un referente global de innovación y sostenibilidad.
El plan contempla una urbe de 170 kilómetros de largo , delimitada por dos muros acristalados de 500 metros de altura y apenas 200 metros de ancho. Dentro de esa franja se distribuirían zonas residenciales, comerciales y de ocio, todas accesibles a pie en cinco minutos y concebidas para acoger hasta 9 millones de