Ciudad de México. La lluvia generó estragos alrededor del estadio Ciudad de los Deportes, pero no cambió la forma en que se vive el clásico nacional. Debajo de impermeables, chamarras largas y rompevientos, los aficionados del Guadalajara celebraron desde sus asientos la victoria (2-1) sobre su acérrimo rival, el América, en un partido en el que hubo fuegos artificiales, conatos de bronca, banderas de los equipos, pero también símbolos patrios que conmemoraron el Día de la Independencia de México.
Por calles y avenidas convertidas en arroyos, la enemistad entre los dos equipos alcanzó su máximo punto con canciones que recordaron antiguas derrotas. “Llora, llora, llora Rebaño”, cantaron en tono de burla grupos de americanistas cuando coincidieron con seguidores rojiblancos, derrotados por