El primer paso es común: un amor inconmensurable por los libros. Para la gran mayoría de la población aquel estadío es suficiente. ¿Qué más que la lectura íntima? Hay un segundo escalón, que además de común es colectivo: la recomendación. A lo largo de la historia fue oral y después papel. Con la aparición de la televisión, se volcó a un pequeño reducto. Pero, con la gran revolución tecnológica, el consejo se enmarcó pequeñas pantallas: los celulares. Este prólogo podría resumir cómo aparecieron los “booksgramers” o los “bookstokers”: aquellas personas que recomiendan libros frente a cámara y lo suben a redes sociales, tanto en Instagram, TikTok o hasta YouTube. Sin embargo, no sería más que eso: un apartado superficial. Por eso y a través de un relevamiento que hizo EL DIA, cuatro “bookgr
“Leí un libro por vos”: de la lectura íntima a la recomendación en redes

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