Todo es temporal, menos la forma en la que hacemos sentir a los demás, para bien y para mal, eso es para siempre.
“ Cuando alguien te hace reír y cada instante se vuelve eterno, sabés que es por ahí ”, dice Vivi con esa calma que sólo dan los años vividos y las decisiones difíciles. Caro la escucha y sonríe. “Si hay una corazonada, aunque sea mínima, hay que seguirla. Nunca hay que soltar”, agrega. Hablan como si estuvieran repasando una película que conocen de memoria, con los diálogos ya grabados en la piel. Su película.
“Caro fue mi cable a tierra cuando yo todavía no me animaba a ser yo misma”, confiesa Vivi, mientras Alma (14) juega con el celu a unos metros, sin saber que estas palabras son la raíz de su familia. “Yo ya sabía que quería todo con ella —revela Caro—. Pero había qu