Harry Kane afronta su tercera temporada en el Bayern de Múnich como uno de los delanteros más determinantes del fútbol europeo. Tras años de excelencia sin títulos en el Tottenham , el inglés ha encontrado en el conjunto bávaro el escenario ideal para confirmar su estatus: goles, regularidad y trofeos colectivos. Sin embargo, en el horizonte aparece un deseo que podría marcar la recta final de su carrera.

En el entorno del jugador se asume que su próximo paso, si decide salir de Alemania, no será un regreso a la Premier League . A sus 32 años, Kane no contempla revivir viejas batallas en Inglaterra. Su mirada se dirige a otro destino cargado de simbolismo: el FC Barcelona , club al que ve como la oportunidad de firmar su “último gran baile” en la élite.

El espejo de Lewandowski

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