La palta es una de las frutas más elegidas por los argentinos tanto para el desayuno o la merienda e incluso para el almuerzo. Sin embargo, una de sus particularidades es que se pone negra en pocas horas.
El secreto está en cómo se la conserva una vez que se la abre. Cuando se la corta, la pulpa entra en contacto con el aire y empieza a oxidarse, dándole ese color oscuro y feo a la vista. Pero, ¿por qué pasa esto tan rápido?
La palta contiene enzimas que, al entrar en contacto con el oxígeno, generan una reacción química que oscurece la pulpa . Este proceso es natural, pero puede arruinar la presentación y el sabor si no se toman los cuidados correspondientes.
Cómo evitar que la palta se ponga de este color
Dejá el carozo: si solo usás una mitad, dejá el carozo en la