El asesinato de Charlie Kirk está obligando a las figuras políticas y a quienes los protegen a tomar decisiones difíciles, sopesando si el acceso del público a ellos justifica el riesgo en este momento tan peligroso a nivel nacional.
Desde la muerte de Kirk, varias campañas o grupos políticos han cancelado eventos por extrema precaución. Y a medida que se acercan las elecciones intermedias, los candidatos se verán cada vez más obligados a ponderar su necesidad de conectar con los votantes frente a la realidad de hacer política en un momento de crecientes amenazas, intentos y asesinatos.
“La arena en la que acaban de entrar, esas amenazas —todo— está sobre la mesa”, dijo Rob Savage, ex agente especial a cargo de la oficina del Servicio Secreto en Los Ángeles. “Porque esto se ha vuelto dem