La edición número 80 de la Vuelta a España concluyó este domingo de forma inesperada tras la cancelación de la última etapa en Madrid, luego de que manifestaciones propalestinas interrumpieran el recorrido de los ciclistas y obligaran a la organización a suspender la jornada.

El pelotón fue detenido a unos 57 kilómetros de la meta, en inmediaciones del Palacio Real, cuando un grupo de manifestantes bloqueó la vía. Aunque los corredores reanudaron la marcha por algunos minutos, la organización decidió desviar la carrera ante los disturbios registrados en diferentes calles céntricas de la capital española. Finalmente, los ciclistas fueron conducidos a los Jardines del Palacio Real, donde se refugiarían antes de ser escoltados hacia sus hoteles.

Las protestas se concentraron en vías estraté

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