La Vuelta ciclista a España del 90 cumpleaños terminó a 56 kilómetros de la meta de la plaza de Cibeles por las manifestaciones y disturbios de los grupos propalestinos que invadieron las principales calles de Madrid. Esta situación ha llevado a las fuerzas y cuerpos de seguridad a actuar. Un caos que puso colofón a una Vuelta atípica, convulsa, que su sufrió una desagradable conclusión mientras los ciclistas huían a sus hoteles escoltados por la Policía. No hubo podio, ni himnos, ni ramos de flores; hubo botes de humo, barricadas y disturbios. Un final que tuvo un comienzo.
En primer incidente tuvo lugar en Figueras, cuando en la crono por equipos un grupo de manifestantes obstaculizó el paso del equipo Israel Premier Tech. Primer aviso y primer dolor de cabeza para la organizació