No es casualidad, se dijo muchas veces, que la adolescencia lleve un nombre que provenga de un verbo tan fuerte como adolecer. Pedro Kestelman, presidente de la Asociación Argentina de Psiquiatría Infanto Juvenil (AAPI), destaca que en sus 40 años de carrera siempre observó entre adolescentes y veinteañeros malestar general, así como trastornos de la ansiedad, del ánimo y de la conducta alimentaria, entre otros.
Lo nuevo, ahora, es que estos trastornos se volvieron más frecuentes y variados . Tanto en estudios científicos como en consultorios, los especialistas en salud mental detectan una mayor presencia de sintomatología ansiosa y depresiva en adolescentes y jóvenes. Encuentran también fenómenos novedosos sobre los que se empieza a poner la lupa: un retraso en la edad de inic