El Spotify Camp Nou aparece en el horizonte de la economía del Barcelona como la panacea, la cueva de las maravillas y una mina de oro. Esas son las cuentas que hace la junta directiva, que lo necesita para catapultar los ingresos del club. Quizás por eso, un anillo de palcos privados no era suficiente y añadieron una segunda vuelta. Hay también 475 asientos vip en tribuna que valen 100 millones –por ese montante se han vendido– esperando a ser estrenados bajo la atenta mirada del auditor de las cuentas y de LaLiga .
Pero lo que no tenía y no tendrá el Camp Nou son balcones vip, de los que sí dispone el estadio Johan Cruyff, como Ipurua o Vallecas. Balcones con sus pisos contiguos, para ver el fútbol en pantuflas o chanclas cómodamente, sin salir de casa. Terrazas con sus respectivo