Cinco aviones de combate F-35 de la Marina de Estados Unidos aterrizaron en el aeropuerto regional José Aponte de la Torre, en Ceiba, Puerto Rico, reforzando la presencia militar en el Caribe en medio de crecientes tensiones con el régimen de Nicolás Maduro.
En la misma base también fue avistado un Boeing C-5 de las Fuerzas Armadas estadounidenses, según reportes locales.
La llegada de estas aeronaves se suma a un despliegue que ya incluye ocho barcos con misiles y un submarino de propulsión nuclear cerca de las costas venezolanas.
Washington asegura que la operación busca combatir el narcotráfico , mientras Caracas insiste en que se trata de una maniobra encubierta para propiciar un “cambio de régimen”.
El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, acusó a Estados Unid