Cuando el médico les fue a entregar la orden para el aborto, ellos cruzaron miradas y, con la cabeza de izquierda a derecha, casi de manera sincronizada, de inmediato le dieron a entender que ese no era el camino que habían elegido.

“Después hablábamos: ‘¿este señor cómo se le ocurre decirnos esas cosas sin saber lo que nosotros estábamos pensando?’”, recuerda Elbert, padre del bebé que venía en camino y que ahora, 13 años después, deslumbra con sus capacidades como arquero ante niños convencionales en torneos de la Liga Antioqueña de Fútbol.

Días antes, en la primera ecografía, a los cuatro meses de embarazo, los esposos Elbert Chica y Johana Arboleda recibieron, como un baldado de agua fría, una noticia que los dejó paralizados: se dieron cuenta de que su hijo Matías venía con una difi

See Full Page