Pyongyang lanzó una nueva airada ofensiva retórica contra las maniobras militares que Corea del Sur iniciará este lunes: Freedom Edge, un ejercicio trilateral de máxima intensidad con Estados Unidos y Japón, además de Iron Mace, simulacro estratégico de mando y control orientado a neutralizar una agresión nuclear, coordinado con Washington. Estas operaciones, las primeras de esta magnitud bajo la presidencia de Lee Jae Myung y el segundo mandato de Donald Trump, han encendido las alarmas en el régimen de Kim Jong-un, que las tilda de actos belicistas diseñados para estrangular la soberanía norcoreana y desestabilizar la península.

La escalada verbal norcoreana no es un exabrupto aislado, parece un plan deliberado dentro de su doctrina de disuasión asimétrica y proyección de fuerza. Desde

See Full Page