El memorial improvisado en una glorieta del Puente de la Concordia , en Iztapalapa, creció más allá de su espacio original.

A unos metros del sitio donde ocurrió el accidente, un segundo árbol se convirtió en un nuevo punto de conmemoración .

Vecinos de la zona y visitantes llegan con ofrendas : flores frescas, veladoras que tratan de titilar aún con los rayos solares, botellas de agua y panes que colocaron cuidadosamente, pero que la lluvia del sábado y la de la tarde de este domingo dañaron.

En ese sitio hay fotografías de las víctimas fatales , algunas enmarcadas, otras sujetas con cinta adhesiva, rodean el tronco, para recordar rostros y nombres que no volverán.

Un cuadro con la imagen de la Virgen de Guadalupe descansa bajo ese árbol, acompañado de una pequeña fi

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