Ignacio Buse y Gonzalo Bueno iluminaron una noche limeña que quedará grabada con tinta dorada en los grandes libros del deporte peruano. Sobre la tierra batida del Club Lawn Tennis de la Exposición, los tenistas nacionales rindieron una prueba de alta dificultad. Afrontaron la serie ante Portugal con una hidalguía y coraje desproporcionado al poco tiempo que llevan en esto, profesionalmente.
Ambos se cargaron a Nuno Borges , erigido como el mejor tenista de la llave. El #52 del mundo era el llamado a sumar en individuales para los ‘ lusos ‘, pero el corazón trujillano de Bueno pudo más. Remando con totora desde el fondo de la cancha y el marcador, le dio vuelta a un partido antológico, consiguiendo así la mejor victoria de su incipiente carrera.
Aunado al acicate del público en