NUEVA YORK (The New York Times).— Los diminutos animales de peluche que llevan imanes para mantenerse fijos en el hombro de las personas se han convertido en accesorio imprescindible para algunos superaficionados de los parques temáticos.
Míralo con tanta extrañeza como quieras. Tanner Dam, secretario judicial de 38 años, responderá con una carcajada y dirá que se siente “cómodo con su hombría”. ¿ Y qué si quiere desfilar por Disneylandia con un peluche pegado al hombro?
“No es ninguna vergüenza”, dijo encogiéndose de hombros, lo que hizo que su peluche —Zazu, el ave mayordomo de “El Rey León”— se balanceara hacia arriba y abajo. “Además, todos los chicos geniales los tienen”.
No… exactamente.
El souvenir imantado, que Disney llama Shoulder Plush (Peluche de Hombro), es un éxito en los