Más de una veintena de agentes antidisturbios de la Policía Nacional resultaron heridos en los que boicotearon la etapa final de la Vuelta a España. El malestar en el sino de la Unidad de Intervención Policial (UIP) es notorio y consideran que las decisiones políticas les han dejado, una vez más, al pie de los caballos, según explican varios e estos funcionarios a LA RAZÓN.

El gran dispositivo de seguridad en Madrid no funcionó y la etapa se tuvo que cancelar cuando discurría por los puntos neurálgicos de la capital. Varios grupos de radicales utilizaron de nuevo la masa de la protesta para cargar contra la Policía y fueron los protagonistas de esta triste jornada.

Varios de los efectivos policiales heridos acabaron en el Hospital Ana Beata con contusiones y heridas de carácter leve

See Full Page