En 1922, George Owen Squier, un general del Ejército de EE.UU., tuvo una idea revolucionaria.
En esa época, la radio era aún inestable, aparatosa y costosa pero, ¿qué tal si se llenaba de música cualquier espacio habitado valiéndose de los cables eléctricos?
Al fin y al cabo, los cables ya estaban tendidos, y él mismo había inventado la manera de transmitir no sólo más de un mensaje a la vez, sino sonidos y hasta imágenes a través de ellos.
La idea era que los hogares y lugares de trabajo que se suscribieran a su servicio de música, recibirían un pequeño receptor conectado a una red global que transmitiría una banda sonora para la vida cotidiana.
Si te suena familiar es porque el sistema que Squier creó fue el bisabuelo de servicios como Spotify e hizo posible que veamos tantos canales