La normativa, aprobada por el Concejo Deliberante, determina que las veterinarias habilitadas en la ciudad deben garantizar la atención en horarios no comerciales, particularmente durante la noche, con la presencia de profesionales que aseguren la asistencia a las mascotas.
Desde el Ejecutivo municipal recordaron que tanto el Colegio Médico Veterinario como las veterinarias locales ya habían sido notificados sobre la obligatoriedad de cumplir con la ordenanza. Ante el incumplimiento de la norma, se procedió a labrar las infracciones correspondientes.
Frente a esa situación, el Colegio presentó un recurso de reconsideración que fue finalmente rechazado, ratificando así la plena vigencia de la ordenanza y el compromiso del Municipio de velar por la salud y el bienestar animal.