El Palacio de Santa Cruz en Madrid, España, fue la sede de d os días negociaciones entre Estados Unidos y China para seguir desescalando los choques comerciales p or cuenta de la política arancelaria de Donald Trump y la recíproca respuesta de Xi Jinping.

España no sólo está a una distancia equidistante -casi- de Washington y Pekín, sino que representa un territorio neutro para ambas partes. El gobierno de Pedro Sánchez se ha desmarcado de la Unión Europea en su incómodo alineamiento con Estados Unidos , tras verse presionada por Trump y la guerra de Ucrania, siendo hoy uno de los países más cercanos a los chinos, sin dejar de ser del bloque europeo.

El buen ambiente de las conversaciones en Madrid, precedidas de un movido fin de semana de investigaciones sobre los chips analógicos e

See Full Page