El calor extremo del verano pasado dejó 24.400 muertes en 854 ciudades europeas, según un estudio dirigido por investigadores del Imperial College de Londre s y la London School of Hygiene and Tropical Medicine . Sin embargo, si no se hubieran calentado las temperaturas por la quema de combustibles fósiles, la cifra se habría reducido a unas 16.500 , lo que significa que el cambio climático está detrás de 7.900 fallecimientos adicionales, el 68% del total .
En España, el estudio calcula que entre junio y agosto murieron 3.893 personas por exceso de calor. De ellas, 2.841, el 72%, no habrían perdido la vida sin el aumento de temperaturas provocado por el cambio climático . Barcelona figura entre las ciudades europeas más afectadas. El análisis estima 786 muertes vinculada