El secretario Marco Rubio dijo que «el Estado de derecho se está desintegrando» en el país carioca.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva declaró que su gobierno «no acepta imposiciones de otros gobiernos», en medio del agravamiento de los desacuerdos diplomáticos entre Brasil y EEUU tras la condena al expresidente Jair Bolsonaro.
«Estoy seguro de que construiremos las bases de un país más justo, un país donde todos sean tratados con respeto y que podremos transmitir a quienes dudan de Brasil, que Brasil es un país soberano, un país con un solo dueño, y el dueño de este país es el pueblo brasileño», dijo Lula en cita a ANSA.
El presidente advirtió que «no aceptamos que nadie nos diga qué hacer», luego de una serie de advertencias de la administración Trump tras la condena a Bolsonaro.