El presidente Gustavo Petro volvió a defender hoy el abrazo y los comentarios que hizo en un acto público a Gloria Miranda, la encargada de la sustitución de cultivos del gobierno, a quien le resaltó su físico, la abrazó y reveló que se había casado.
Petro insistió hoy que su gesto es un acto de amor. “Fea la sociedad que prohíbe el abrazo”.
Su actitud es criticada por sectores feministas, políticas y críticas porque refleja una actitud de acoso laboral frente a una subordinada. La revista feminista Volcánicas dijo en su editorial : “Seguramente muchas mujeres hemos estado en ese lugar, sin saber cuándo un jefe se pasa de manilargo (…) Se espera que las mujeres sonrían, se dejen halagar, que no contradigan al hombre poderoso que habla de su vida privada frente a las cámaras”.
Una sema