Henry Cavill volvió a ser noticia, aunque esta vez no por un estreno ni por un nuevo proyecto confirmado, sino por un traspié inesperado que altera la agenda de Hollywood. El actor británico, que había sido elegido para ponerse en la piel del protagonista del esperado reboot de Highlander, sufrió una lesión en plena etapa de preparación física y el golpe obligó a frenar todos los planes de filmación.
La noticia de Cavill cayó como un baldazo de agua fría entre sus seguidores. Es que la producción ya estaba lista para arrancar en los próximos meses y todo apuntaba a que el regreso de los inmortales al cine se convirtiera en uno de los grandes acontecimientos de la industria.
Sin embargo, el contratiempo físico del intérprete de Superman y The Witcher forzó a los productores a dar un