Con solo 20 años, Alen Iturra ya sabe lo que significa desafiar el destino. Nacido y criado en la población El Castillo, uno de los sectores más complejos de La Pintana, hoy estudia Derecho en la Universidad de los Andes, becado en un 100%, gracias a la formación académica, valórica y cultural que recibió en el Colegio de la Fundación Nocedal.
En su niñez, no era raro escuchar balaceras en su barrio. Su madre, estricta, no lo dejaba salir a jugar con libertad. Años después, entendería por qué: varios de sus antiguos compañeros de plaza terminaron presos o involucrados en portonazos. Alen dice que si hoy está donde está, es gracias a esa protección y a un quiebre vital: el cambio de colegio en cuarto básico.
“Me portaba muy mal en el colegio anterior. Cuando mi mamá me cambió al Coleg