Cuando era un adolescente de 17 años, cabello largo, rostro juvenil lampiño y la mente llena de sueños, Dayro Moreno solo escuchaba la música del dúo puertorriqueño Héctor y Tito . Era 2003. El reguetón recién empezaba a repuntar en Colombia, pero el grupo conformado por Héctor “El Father” y Tito “El Bambino” , ya tenía fuerza entre los jóvenes del país.
El “Dios los bendiga” del inicio de canciones como Felina, lanzada en 2002, se oía en radios, discotecas. Dayro, fiel creyente – todo se lo agradece a “mi Diosito” – , los seguía con un fervor religioso. Por eso en 2004, cuando se ganó un puesto en el Once Caldas de Luis Fernando Montoya, campeón de la Copa Libertadores de ese año, después de escuchar “Baila Morena”, la adaptó para sí mismo. En lugar del coro, él pen