Los experimentos inesperados no paran, ya hemos visto videojuegos ejecutarse en lugares poco esperados como un documento PDF o una prueba de embazado. Ahora un programador logró alojar una página web completa en un vapeador desechable.

Lo hizo Bogdan Ionescu, que decidió que un aparato diseñado para terminar como basura electrónica podía convertirse en un diminuto laboratorio conectado a Internet.

Cómo una página web llegó a un vapeador

Los vapeadores desechables están bajo la mira ambiental desde hace años. Estos dispositivos pueden incluir baterías recargables y circuitos electrónicos avanzados, pero después de su uso, casi siempre acaban en la basura, agravando el problema de los residuos electrónicos.

Ionescu comenzó guardando estos artefactos para aprovechar sus baterías en

See Full Page